1. Organización Administrativa
• Registros contables: Mantener documentación en formato digital (CFDI, XML, pólizas, balanzas).
• Archivo estructurado: Clasificar facturas, nóminas y contratos mensualmente.
• Auditoría interna express: Revisar conciliaciones bancarias, deducciones y cumplimiento de nóminas (IMSS, INFONAVIT).
• Estados financieros: Ajustar diferencias contables-fiscales y coordinar con el contador en caso de auditoría.
• Cumplimiento de plazos: Presentar la declaración antes del 31 de marzo y verificar pagos provisionales.
2. Estrategias Fiscales
• Deducciones y créditos: Confirmar que gastos y créditos cumplan requisitos fiscales.
• Precios de transferencia: Preparar documentación para operaciones con partes relacionadas.
• Compensación de pérdidas: Aplicar correctamente pérdidas fiscales de ejercicios previos.
Incentivos fiscales: Evaluar la aplicación de estímulos fiscales disponibles.
3. Herramientas Clave
• Software contable: Facilita reportes y alineación con el SAT.
• Plataformas SAT: Usar el Buzón Tributario y la validación de CFDI.
• Asesoría profesional: Consultar contadores y abogados fiscales para garantizar cumplimiento.
4. Errores a Evitar
• Falta de CFDI: Facturas no validadas pueden generar ajustes.
• Cálculos incorrectos: Subestimar pagos o pérdidas fiscales.
• Incumplimiento de plazos: Puede derivar en sanciones.
Conclusión
Una declaración bien preparada requiere organización, auditoría interna y tecnología adecuada. Optimizar deducciones, cumplir plazos y trabajar con expertos reduce riesgos y mejora la eficiencia fiscal.