El SAT puede presumir ingresos si encuentra depósitos no registrados
Cuando la autoridad fiscal detecta depósitos en tus cuentas bancarias que no aparecen registrados en tu contabilidad, tiene la facultad de considerar que se trata de ingresos no declarados. Esta presunción está respaldada por el Artículo 59 del Código Fiscal de la Federación y le permite al SAT calcular impuestos sin necesidad de investigar de dónde proviene cada depósito. Si no tienes forma de justificar esos movimientos, podrían convertirlos en un crédito fiscal.
Si los depósitos son traspasos, necesitas demostrarlo
No basta con decir que se trata de transferencias entre tus propias cuentas. Si estás en un juicio contra el SAT, tú tienes que aportar la prueba. Esto incluye mostrar estados de cuenta completos, registros contables bien llevados y, preferentemente, un peritaje contable que respalde que no hubo incremento en tu patrimonio. Sin esto, el juez no podrá aceptar tu versión.
Muchos pierden juicios por falta de pruebas técnicas
En la práctica, muchos contribuyentes pierden estos casos porque presentan pruebas incompletas o mal organizadas. Omiten documentos clave o no incluyen un perito que explique las operaciones al tribunal. Para evitar este error, es clave contar con una contabilidad alineada con tus movimientos bancarios y una estrategia legal clara desde el inicio del proceso.
Conclusión
Si el SAT presume que tus depósitos son ingresos, tienes derecho a defenderte. Pero necesitas pruebas claras que acrediten que esos movimientos no generaron riqueza real. Una defensa sólida no se basa en explicaciones, sino en documentos. Tener todo en orden puede marcar la diferencia entre pagar un crédito fiscal o quedar exento.