Desde 2021, con la reforma a la Ley Federal del Trabajo y las disposiciones fiscales, la subcontratación de personal quedó prohibida. Las autoridades fiscales y laborales han intensificado las inspecciones para evitar el uso indebido de este esquema. Sin embargo, la subcontratación de servicios especializados y de ejecución de obras especializadas continúa permitida bajo condiciones estrictas.
Tipos de Servicios y su Diferenciación
La Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (PRODECON) explica claramente tres categorías que debes conocer para evitar riesgos fiscales:
1. Subcontratación de Personal
Este esquema implica que una empresa contratista pone a disposición sus trabajadores para que otra empresa contratante los utilice directamente. Para que exista subcontratación de personal, se requieren cuatro elementos esenciales: la empresa con trabajadores propios, los trabajadores, la empresa beneficiaria, y la puesta a disposición de dichos empleados.
2. Servicios Especializados o Ejecución de Obras Especializadas
Son aquellos servicios que no forman parte del objeto social o actividad principal de la empresa contratante y que aportan un valor específico. Para que se consideren válidos, deben cumplir con varios requisitos, como la dependencia laboral de los trabajadores al contratista, registro oficial ante la Secretaría del Trabajo, contrato formal, y documentación que respalde la especialización (certificaciones, permisos, equipo especializado, etc.).
3. Servicios Independientes
En este caso, el proveedor realiza una actividad autónoma para el cliente, sin que sus trabajadores dependan del contratante. Se utilizan materiales y herramientas propias y no hay subordinación laboral.
Conclusión
La diferencia principal entre los servicios especializados y la subcontratación de personal radica en la dependencia laboral de los trabajadores involucrados. Para evitar sanciones fiscales y laborales, es fundamental que las empresas identifiquen correctamente el tipo de servicio que contratan y cumplan con los requisitos legales, especialmente la prohibición de la subcontratación de personal y la correcta formalización de servicios especializados.