Evita errores al timbrar tu factura
Desde la versión 3.3 del CFDI y también en la versión 4.0, el SAT exige que los totales y cálculos coincidan exactamente, considerando el redondeo de decimales. Aunque puede parecer un detalle técnico, muchos contribuyentes se enfrentan a rechazos por diferencias mínimas en los importes, especialmente en facturas con productos fraccionados o precios con varios decimales.
¿Por qué ocurre esto?
En ciertos casos, al multiplicar cantidades por precios unitarios, los totales pueden presentar ligeras variaciones por redondeo. Para evitar errores de validación al timbrar, el SAT permite un pequeño margen de variación que debe calcularse correctamente.
¿Cómo se valida el redondeo?
Los sistemas de facturación deben seguir una fórmula establecida por el SAT (Anexo 20 de la RMF) para determinar si los totales están dentro del rango permitido. Este rango se define con un límite inferior y un límite superior, en función del número de decimales permitidos por la moneda (por ejemplo, 2 decimales para el peso mexicano).
Ejemplo simplificado:
• Cantidad: 14.16
• Valor unitario: 13.66
• Resultado esperado: 193.43
• Rango válido: entre 193.28 y 193.56
• Como 193.43 está dentro del rango, la operación es válida.
Conclusión: Automatiza el redondeo para evitar rechazos
Implementar estas validaciones en tu sistema de facturación es clave para evitar errores al momento del timbrado. Si tu sistema no contempla este rango de redondeo, podrías enfrentar rechazos innecesarios del PAC. Asegúrate de que tus cálculos estén dentro de los márgenes definidos por el SAT.